"Colombianos se unen contra Trump tras crisis diplomática con EE. UU., dejando de lado diferencias políticas"
El anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer nuevos aranceles del 25% a los productos colombianos, a raíz del rechazo de Colombia de aceptar dos vuelos de migrantes deportados, desencadenó una crisis diplomática y conmovió la política del país sudamericano. Figuras de todas las corrientes ideológicas condenaron la medida estadounidense por el impacto que tendrá en la economía colombiana, que es altamente dependiente de EE. UU., su principal socio comercial. Sin embargo, exministros, expresidentes y congresistas divergieron en sus opiniones sobre la gestión del presidente colombiano, Gustavo Petro, en esta crisis que parecía resuelta al finalizar la noche. Mientras sus aliados lo respaldaron, sus opositores le recriminaron irresponsabilidad y lo acusaron de haber actuado con “bravuconadas populistas”.
Más allá del presidente, el Gobierno hizo un llamado a la contención. La canciller designada, Laura Sarabia —que se espera se posesione el 1 de febrero — ha pedido “calma”. “Las vías diplomáticas y el diálogo son el camino para asegurar el trato digno de todas y todos los colombianos. Estamos en contacto continuo con el Gobierno de Estados Unidos para que el respeto mutuo y la serenidad sigan guiando en nuestras relaciones”, manifestó en X tras una jornada de acusaciones cruzadas entre Petro y Trump.
La vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, evitó mencionar el choque. “Ser migrante no te hace un delincuente. Lo que está en juego es el bienestar de la gente. Debemos garantizar el regreso seguro de nuestros compatriotas a nuestro suelo”. Y apeló a diálogo: “Tanto el pueblo colombiano, como los latinoamericanos y estadounidenses merecen construir caminos de paz. Hoy más que nunca, debemos unirnos por el bienestar de nuestros pueblos”.